jueves, 26 de noviembre de 2009

SOLEDAD

Esta soledad es distinta,
no es un vacío,
es la ausencia.
Ya no hay motivos suficientes,
atrás quedaron la poca edad
y el desconcierto,
pero me siento solo.
Con una soledad que no me paraliza,
sin embargo duele,
quedito,
debajo de las uñas,
en una parte mínima del cuerpo.
Todos los fantasmas duermen,
reposan tranquilos
en las arrugas de mi frente
y la tela gastada de mi abrigo.
Sin embargo
algo me asusta por las noches,
la oscuridad se puebla de catástrofes,
de historias inconclusas,
de migajas y cenizas.
Ya no soy el mismo,
esta soledad es otra,
ni siquiera agonía o descontento.
Esta soledad es el niño
de ojos tristes
que nunca dirá mi nombre.

No hay comentarios: