Si no existieran las distancias,
el camino separado,
el viento que disuelve mis caricias
Si no nos venciera el miedo,
(la cordura, lo entredicho)
no escribiría estas palabras,
te las entregaría en los labios
al caer de los míos.
Cuántas aves invocar
para llevarte los anhelos,
las sonrisas, las miradas,
todos los temblores en mi cuerpo.
Quisiera tocar tu piel,
conservar ese recuerdo
en la punta de los dedos,
dibujar las rutas del deseo
en el mapa de la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario