jueves, 6 de mayo de 2010

ETERNA

En este breve suspiro,
tu nombre.
Se abren horizontes
y cae el sol.
Un cálido adiós
y el desenlace de la tarde.
Es imposible detener el tiempo.
Afuera no hay más luces
que iluminen mi rostro,
todo quedó en silencio,
el recuerdo
es una voz del mar.

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