domingo, 28 de septiembre de 2008

DESPERTARES

La mañana es el comienzo,
un trampolín para saltar al día.
Es el momento decisivo,
un desafío:
¿Lanzarse al vacío
o quedarse suspendido en las horas?
La mañana es un desliz,
una colección de adormecidos luceros.
Amanece,
se devela un mundo de luces,
sonidos y señales.
Un camino abierto hacia ti,
hacia todas partes.
La mañana es un recuerdo
de ayer,
de antes,
de siempre,
de ti
La mañana es un desnudo,
una ventana,
un adiós sin sabor a despedida.