viernes, 7 de mayo de 2010

SEPTIEMBRE

Ese sabor amargo
de la muerte
a veces tan dulce
en mis labios.
Tus ojos cada vez más oscuros,
saturados de sueños.
Sueños,
sólo eso.
El inquietante vaivén de la nostalgia.
Una tenue luz
que teje sombras.
Una luz
que va cortando mis pupilas.
El amor
que no es amor
nos mata.
Pensé:
una vuelta más
y todo estará resuelto.
Amanecer,
oscuridades,
tiempo;
todo sigue igual.
Aquel hombre
que intentaba amarte
hoy es un fantasma
intentado no hacerlo.

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