viernes, 7 de mayo de 2010

BABEL


Vivir es devoción,
un acto infinito de fe.
Hoy no buscaremos
quien nos salve,
sólo pediremos un motivo,
una razón para desearlo.
Seguiré aquí,
entre el principio y el final.
Quiero creer que siento,
quiero sentir que creo.
Tenemos tanta prisa por llegar,
tanta prisa,
que no hemos tenido tiempo
de pensar a donde.
Hoy no construiremos torres,
todas han caído.                                            
Subiremos al cielo
usando nuestras manos:
la mano derecha de nuestras virtudes
y la mano izquierda de nuestros defectos.

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